José Fonseca
05 de febrero de 2018, 21:07
- Como cada año, el aniversario de la promulgación de la Constitución General de la República es objeto de discusiones, unas interesantes y pertinentes; otras, simple oportunismo político.
A todo, recordó el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis María Aguilar, el significado de la Carta Magna para la convivencia en una sociedad compleja como la mexicana.
Al hablar en Querétaro, el ministro presidente de la Corte definió la Constitución no sólo como ley de leyes, sino como punto de encuentro de todos los sectores e intereses que conviven en la República.
CHIHUAHUA: ¿ATENCIÓN A LA VIOLENCIA?
Se suponía que la lucha “por la dignidad de Chihuahua” se resolvería con el convenio suscrito por el gobernador Javier Corral con el titular de Gobernación, Alfonso Navarrete.
Y que el mandatario chihuahuense regresaría a atender las urgencias de su entidad, como la creciente violencia que durante el fin de semana sufrieron los habitantes, como la muerte de seis personas y 14 heridos en un palenque en la ciudad capital.
Tal parece que seguirá con su activismo, como maniobra distractora para eludir la responsabilidad de atender los problemas reales de los chihuahuenses que, diga lo que diga el señor Corral, no son asunto de “nuevo federalismo”.
Apatía en estados para una reforma
El próximo 24 de febrero se cumplirá un año de la promulgación de la reforma laboral más profunda, cuya finalidad es hacer realidad que la justicia laboral sea expedita y no, como ahora, tan susceptible a prácticas irregulares, para decirlo en bonito.
La reforma va despacio, pues se trata de desmontar las juntas de Conciliación y Arbitraje para pasar al poder Judicial la facultad de juzgar los conflictos laborales.
Si a nivel federal ha costado trabajo, en los estados los gobernadores no tienen el menor interés en cambiar sus legislaciones y adaptarlas a la nueva ley. Quizá porque no se arriesgan en tiempos electorales. Una pena.