El Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral y académicos en lo personal se han manifestado públicamente contra la propuesta de la próxima Jefa de Gobierno de la CDMX de integrar a la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo a la de Economía.
Advierten que las actividades de la Secretaría de Trabajo, como la procuración de la defensa del trabajo no son factibles que las realice la de Economía. Y señala que “el mayor espacio laboral del país, quedaría acéfala en la materia”
Por el bien de todos, los trabajadores deben estar en el centro de la gestión gubernamental a todos los niveles.
Por su parte Graciela Bensusán especialista en estudios del trabajo, a nombre personal y de otros especialista solicitó a Claudia Sheinbaum establecer el diálogo, así como expuso sus puntos de vista “nos parece que la integración de la función relativa al empleo en otra dependencia va en contra de lo que se espera de un gobierno de izquierda y de las tendencias que hoy experimentan ciudades globales, cada vez más interesadas en la suerte de quienes trabajan en ellas y en sus condiciones particulares”.
“Revitalizar la política laboral como principal instrumento de inclusión social ha sido clave para disminuir la pobreza y la desigualdad así como para dar a los trabajadores la voz colectiva de la que fueron excluidos en la definición de las políticas. Abandonar esta centralidad, cuando desparecen o se adelgazan las secretarías de trabajo, lleva justamente al aumento de la pobreza y la desigualdad. De hecho, son gobiernos de derecha como el de Uribe en Colombia, Macri en Argentina o Temer en Brasil los que buscan a toda costa disminuir la importancia de la política laboral y reducir los recursos e instancias a cargo de su implementación”
En carta Bensusán también señala que “en el nuevo contexto económico mundial, son justamente los gobiernos progresistas de las ciudades globales los que están adoptando los instrumentos necesarios para garantizar las exigencias de protección social sin descuidar los requerimientos y condicionamientos de mercados laborales altamente competitivos, expuestos a las transformaciones tecnológicas y a una nueva informalidad laboral”
“¿Puede la CDMX ignorar estas tendencias, por más que resulte conveniente para aligerar la carga de la administración de la ciudad? Sería lamentable que sin un diagnóstico cuidadoso de los instrumentos que deben aprovecharse para incidir sobre la calidad de los empleos y sin medir las consecuencias del debilitamiento de esta función, se desaparezca una instancia que bien diseñada e implementada puede volverse en adelante un recurso poderoso para mejorar las condiciones laborales de los millones de trabajadores que habitan en la CDMX.”
A Continuación presentamos los textos completos
1) Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral
- Claudia Sheinbaum Pardo:
El OBSERVATORIO CIUDADANO DE LA REFORMA LABORAL integrado por sindicatos independientes, académicos y ciudadanos interesados por el futuro laboral, se reunió el pasado 18 de julio, con una asistencia tanto física como a través de medio electrónico que nos permite estimar una presencia de más de mil personas.
Con desconcierto recibimos información relacionada con que piensas integrar la Secretaria del Trabajo del gobierno de la Ciudad de México a la de Economía.
El Observatorio, con la participación de la Secretaria del Trabajo y la Presidenta de la CDH de CM, jugó un papel importante en detener la iniciativa presentada por CTM y CROC, reglamentaria de la reforma constitucional de febrero de 2017 y actualmente se encuentra con entusiasmo trabajando para, al inicio del próximo período legislativo, presentar una iniciativa reglamentaria democrática y que termine con la simulación contractual.
En esas condiciones y sabedor que muchas de las actividades de la indicada Secretaría no son factibles que las realice la de Economía, ejemplo; la de procuración de la defensa del trabajo, te invito a que consideres que no es afortunada la supresión de la de Trabajo de la Ciudad de México, el mayor espacio laboral del país, quedaría acéfala en la materia.
ATENTAMENTE
Coordinador del Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral
José Alfonso Bouzas Ortíz
2) Graciela Bensusán
Estimada #ClaudiaSheinbaum:
Mi nombre es Graciela Bensusán, soy especialista en estudios del trabajo y como muchos, una admiradora del proyecto que tú encabezas en la ciudad y Andrés Manuel López Obrador en el país. Te escribo porque he recibido varios mensajes de diferentes colegas expresando una gran preocupación por el peligro de que se proponga, como parte de la reestructuración de la administración de la CDMX, la desaparición de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo. Me han pedido que te exprese nuestro punto de vista al respecto.
Entendemos perfectamente la necesidad de revisar las estructuras administratativas y evitar el desperdicio de recursos para hacer más eficaz el gobierno que muy pronto estará a tu cargo.
Sin embargo, nos parece que la integración de la función relativa al empleo en otra dependencia va en contra de lo que se espera de un gobierno de izquierda y de las tendencias que hoy experimentan ciudades globales, cada vez más interesadas en la suerte de quienes trabajan en ellas y en sus condiciones particulares.
No hay que olvidar las responsabilidades que se derivan del importante artículo 10, apartado B, incluido en la Constitución de la CDMX, que logró establecer, superando resistencias injustificables, un innovador marco de derechos para los trabajadores que habitan en ella y los servidores públicos que las autoridades deberán atender para hacerlos efectivos. Nos parece que este nuevo marco institucional ofrece una oportunidad invaluable para un gobierno de izquierda que se propone cerrar las vías a la delincuencia a partir de asegurar una vida digna a sus habitantes.
El tema de la calidad del empleo está hoy en el centro de las políticas públicas que buscan luchar contra la pobreza y la desigualdad y reconocen que las políticas sociales adoptadas en los últimos treinta años no han sido capaces de promover la inclusión y el bienestar de los ciudadanos, la mayor parte de los cuales viven de los ingresos provenientes del trabajo.
No solo los organismos internacionales lo reconocen, como es el caso del FMI, el BM y el BID, junto a la OIT, sino que la experiencia de los gobiernos de izquierda en la región lo ha demostrado. Revitalizar la política laboral como principal instrumento de inclusión social ha sido clave para disminuir la pobreza y la desigualdad así como para dar a los trabajadores la voz colectiva de la que fueron excluidos en la definición de las políticas. Abandonar esta centralidad, cuando desparecen o se adelgazan las secretarías de trabajo, lleva justamente al aumento de la pobreza y la desigualdad. De hecho, son gobiernos de derecha como el de Uribe en Colombia, Macri en Argentina o Temer en Brasil los que buscan a toda costa disminuir la importancia de la política laboral y reducir los recursos e instancias a cargo de su implementación.
En cambio, en el nuevo contexto económico mundial, son justamente los gobiernos progresistasde las ciudades globales los que están adoptando los instrumentos necesarios para garantizar las exigencias de protección social sin descuidar los requerimientos y condicionamientos de mercados laborales altamente competitivos, expuestos a las transformaciones tecnológicas y a una nueva informalidad laboral que resulta del trabajo en plataformas digitales. Justamente este tipo de ciudades, como la CDMX, son las que más pronto y con mayor profundidad experimentan el deterioro de los empleos y la necesidad de contrarrestarlo a través de una permanente y cuidadosa intervención.
¿Puede la CDMX ignorar estas tendencias, por más que resulte conveniente para aligerar la carga de la administración de la ciudad?Nos parece que esta intervención es hoy más importante que nunca en nuestra ciudad, en un contexto en donde se han adoptado importantes reformas constitucionales (como la de febrero de 2017 en el artículo 123) y una nueva Constitución para la ciudad. Sin duda estas tareas requieren de una estrecha colaboración entre autoridades locales y federales en diversos ámbitos que fortalezcan la capacitación de los trabajadores asalariados y no asalariados, la protección ante el desempleo, la conciliación de los conflictos y el ejercicio concurrente de funciones de fiscalización e inspección que podrán incidir en niveles más altos de formalización laboral y supresión de prácticas de simulación que afectan a millones de trabajadores y empresas.
Por lo anterior, concluimos que sería lamentable que sin un diagnóstico cuidadoso de los instrumentos que deben aprovecharse para incidir sobre la calidad de los empleos y sin medir las consecuencias del debilitamiento de esta función, se desaparezca una instancia que bien diseñada e implementada puede volverse en adelante un recurso poderoso para mejorar las condiciones laborales de los millones de trabajadores que habitan en la CDMX.
Te proponemos respetuosamente que antes de tomar esta decisión establezcamos un diálogopara analizar las oportunidades que para el gobierno de la ciudad se abren si se decide a asumir las responsabilidades que se derivan del nuevo marco institucional de la ciudad, comprometido con los derechos humanos laborales y a tono con las transformaciones que se vienen experimentando en ciudades como ésta.
Parafraseando un lema muy querido, por el bien de todos los trabajadores deben estar en el centro de la gestión gubernamental a todos los niveles.
Atentamente
Graciela Bensusán, UAM X.