Respetarán CCT de trabajadores actuales IMSS-BIENESTAR

Las personas trabajadoras del Programa IMSS-Bienestar seguirán disfrutando de los derechos y prestaciones que tienen actualmente, contenidos en el contrato colectivo de trabajo (CCT) sus reglamentos y demás normas que regulan las relaciones laborales en el Instituto Mexicano del Seguro Social, establece el Tercero Transitorio del decreto por el que se crea el organismo público descentralizado denominado: Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para (IMSS-BIENESTAR).

Se agrega que el Instituto Mexicano del Seguro Social asegurará la ocupación de las plazas al servicio de la operación de conformidad con los procedimientos de reclutamiento establecidos en el contrato colectivo de trabajo, que regula relaciones de aquél con las personas trabajadoras, sus reglamentos y demás normatividad institucional aplicable.

 

Además, se señala el IMSS continuará operando directamente las unidades de salud y hospitales con las que cuenta el Programa IMSS-Bienestar, en aquellas entidades federativas en las que tiene presencia, de conformidad con sus Reglas de Operación vigentes.

Por: Arturo Rivero / El Economista

Fuente: https://elpulsolaboral.com.mx/mercado-laboral/28424/respetaran-cct-de-trabajadores-actuales-imss-bienestar

México entra a una etapa de consolidación de la reforma laboral; EU “acompaña” con su cuerpo de agregados laborales

Para las autoridades laborales, la reforma laboral está en camino hacia una nueva etapa de “consolidación”. Ya no se trata de saber si eran 500,000 o 15,000 los contratos colectivos lo que se legitimen; sino, de cuidar y defender el nuevo modelo laboral, que haya personal calificado, que haya presupuestos adecuados para las nuevas instituciones y que éstas cumplan con su cometido.

Para las autoridades laborales, la reforma laboral está en camino hacia una nueva etapa de “consolidación”. Ya no se trata de saber si eran 500,000 o 15,000 los contratos colectivos lo que se legitimen; sino, de cuidar y defender el nuevo modelo laboral, que haya personal calificado, que haya presupuestos adecuados para las nuevas instituciones y que éstas cumplan con su cometido.

Así dijo Esteban Martínez, titular de la Unidad de Enlace para la Reforma al Sistema de Justicia Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; en el marco de la mesa de análisis sobre “Los avances de México en los compromisos laborales del T-MEC a dos años de su implementación”.

En tanto, Matthew Levin, director de la Oficina de Asuntos Laborales y Comerciales del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, expuso que hay interés del gobierno americano para que los derechos de los trabajadores se respeten, con una contratación justa y auténtica.

A pregunta expresa sobre el compromiso que ha asumido el gobierno de Estados Unidos para contribuir a la implementación en México de un nuevo modelo laboral, dijo que “está todo un grupo de agregados laborales”, listos para atender dudas y que se avance en el cumplimiento en la libertad de elección de los trabajadores.

Cabe señalar que el gobierno de Estados Unidos destinó 12 millones de dólares para apoyar a los Institutos estadounidenses de investigación que fortalezcan a los inspectores laborales federales y estatales en México, cuya finalidad es que se mejore la aplicación de la reforma en cinco estados.

AIR es una organización de investigación, evaluación y asistencia técnica de ciencias sociales y del comportamiento sin fines de lucro y no partidista con sede en Arlington, Virginia.

Administrada por la Oficina de Asuntos Laborales Internacionales, esta oportunidad de financiamiento fortalece las capacidades de aplicación de las autoridades laborales federales y estatales mexicanas y mejora la eficacia de su inspección laboral para garantizar el cumplimiento de los derechos laborales.

Por: Pilar Martínez / El Economista

Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Mexico-entra-a-una-etapa-de-consolidacion-de-la-reforma-laboral-EU-acompana-con-su-cuerpo-de-agregados-laborales-20220830-0093.html

Sindicato de Salud pide que se mantenga el presupuesto federal para ese sector

Médicos de alta especialidad del sector salud en el campo de la psiquiatría y el personal que labora en los hospitales y clínicas de salud mental del país, hicieron un llamado al gobierno federal a no recortar el presupuesto federal para esta área médica.

Brecha laboral regresa a niveles prepandemia después de 28 meses de impacto

Tras haber llegado a un nivel histórico de 52.9% en junio de 2020, la brecha laboral se ubicó en 19.6% de la fuerza laboral potencial en julio de este año, el mejor dato para este indicador desde que se declaró la emergencia sanitaria por el SARS-CoV-2 en México.

La brecha laboral, la medida más amplia de la necesidad de empleo en el país, volvió por primera vez a sus niveles prepandemia después de 28 meses de ajustes y con ello se afianzó la recuperación del mercado laboral.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la brecha laboral fue de 19.6% durante julio, 0.2 puntos por debajo de lo reportado en marzo de 2020 antes del impacto de la pandemia y el cierre de actividades económicas no esenciales en el país.

Este indicador refleja el déficit más grande de empleo en el mercado al considerar no sólo a la población desocupada, sino también a quienes están inactivos pero disponibles para trabajar y a las personas subocupadas, es decir, quienes tienen un empleo de jornada reducida y la necesidad de laborar más horas. Estos tres grupos conforman la fuerza laboral potencial del país.

Como parte de las medidas para prevenir los contagios de Covid-19 en el país, las autoridades sanitarias ordenaron el cierre de las actividades económicas no esenciales que tenían trabajo presencial a partir de abril de 2020, medida que llevó a que 12.5 millones de personas salieran del mercado laboral.

En marzo de 2020, la brecha laboral fue de 19.8% de la población ocupada potencial, pero el impacto de la pandemia en la economía la empujó a un máximo histórico de 52.9% en mayo de ese año, lo que implicó que 34.1 millones de personas en el país necesitaban empleo. Con diferentes bajas y alzas en el trayecto, este indicador llegó a 19.6% en julio de 2022, lo que se traduce en 12.8 millones de personas en esta situación.

A decir de David Kaplan, economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), “si tenemos buenos datos en los próximos meses, podría ser razonable decir que, según este indicador, el mercado laboral se ha recuperado de la crisis”, según lo publicado por el especialista en su cuenta de Twitter.

En términos de la recuperación del impacto que tuvo la pandemia en el empleo en México, detalló Alfredo Sandoval Jaime, analista económico de Banco Base, ésta se puede corroborar al considerar precisamente el número de personas afectadas mediante la suma de los aumentos en las poblaciones desocupadas, disponibles y subocupadas con respecto al nivel prepandemia.

“En el caso de las personas desocupadas y subocupadas, las cifras ya disminuyeron a niveles por debajo de los observados previo a la pandemia. En cambio, en la población disponible se tiene a 350,000 personas más que las que se tenía en febrero del 2020. Con esto, el número de personas afectadas, según esta estimación, se encuentra en su nivel más bajo desde marzo del 2020, cuando recién comenzaba a notarse el impacto de la pandemia”.

El efecto de la inactividad laboral

Uno de los elementos que más propició el aumento de la brecha laboral en el país fue el incremento en las personas desalentadas para buscar empleo, segmento considerado en la ENOE como población económicamente inactiva disponible para laborar, el cual pasó de 5.8 a 19.9 millones de personas entre marzo y abril de 2020.

La “crisis de inactividad”, como lo he denominado la Organización Internacional del Trabajo (OIT), permitió que las tasas de desocupación no crecieran tanto durante el mayor impacto de la pandemia, indicador que llegó a un máximo de 5.5% en junio de 2020, después de un nivel de 2.9% observado en marzo de ese año. En julio de 2022, esta tasa se ubicó en 3.4 por ciento.

“La recuperación de las horas trabajadas ha ido acompañada de un fuerte repunte del empleo en las economías avanzadas, ya con el regreso de la población al mercado laboral, mientras que en los países de ingreso mediano persiste el déficit de ocupación. Estas tendencias se reflejan en las variaciones de las tasas de inactividad en estos mercados laborales”, detalló el organismo en la novena edición del Observatorio de la OIT sobre el mundo del trabajo.

Los datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reflejan que la población desalentada disminuyó drásticamente en julio de este año, al pasar de 7.3 a 6 millones de personas respecto de lo reportado en junio, lo que representa su mejor nivel en 28 meses. Sin embargo, gran parte de esta disminución se tradujo en un aumento de las personas inactivas no disponibles para laborar.

“Creemos que el reporte de hoy es positivo. Sin embargo, es necesaria información adicional que corrobore si las ganancias son permanentes o sólo temporales, sobre todo considerando sesgos estacionales relevantes. Esto es particularmente evidente en la tasa de desempleo extendida, impactada por un fuerte movimiento en aquellos ‘disponibles para trabajar’, que podría resultar en un retroceso tan pronto como en agosto”, detalló Juan Carlos Alderete, director ejecutivo de Análisis Econó́mico de Banorte.

Por: Felipe Morales / El Economista

Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/Brecha-laboral-regresa-a-niveles-prepandemia-despues-de-28-meses-de-impacto-20220830-0130.html

 

 

Las mujeres trabajadoras necesitamos la NOM-037… y un poco más

Lo que necesitamos como género son verdaderas políticas de flexibilidad que le permitan a las colaboradoras cumplir con sus compromisos, tanto laborales como personales, sin miedo a perder su empleo.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), México está por debajo del promedio mundial de mujeres que tienen un empleo; una mujer en nuestro país dedica, en promedio, 67.8% horas al trabajo no remunerado, casi el triple de tiempo que le dedica un hombre; el 72% de las mujeres que no tienen empleo remunerado, pero quisieran trabajar, son madres, y quienes son mamás tienden a buscar empleos más flexibles, lo que se traduce en mayores tasas de informalidad, jornadas laborales más cortas y, por lo tanto, menores ingresos.

¿A qué nos lleva a reflexionar esto? Lo que nos dice es que las oportunidades son desiguales y, peor aún, sabemos que la pandemia las enfatizó. De cierta forma, el teletrabajo tuvo un impacto más negativo que positivo en la fuerza laboral femenina. Ellas no sólo tenían que laborar, sino también realizar labores domésticas, hacerse cargo de los niños que estudiaban en casa y, en algunos casos, de los adultos mayores de la familia.

Desde mi punto de vista, esta problemática no se resuelve con home office, ni siquiera con el surgimiento e implementación de la NOM-037 que justamente busca generar ambientes favorables de trabajo remoto –incluso contempla un apartado para la prevención de la violencia doméstica–. Lo que necesitamos como género son verdaderas políticas de flexibilidad que le permitan a las colaboradoras cumplir con sus compromisos, tanto laborales como personales, sin miedo a perder su empleo.

Recuperar los empleos femeninos requiere romper con los estereotipos y roles de género en el hogar y el trabajo. Debemos flexibilizar los esquemas de trabajo y visualizar un panorama más amplio de opciones a fin de que las mujeres trabajadoras no tengan que escoger entre la maternidad y el desarrollo de una carrera profesional. Los puestos de trabajo a los que se postulan deberían garantizarles una mejor calidad de vida y mejores oportunidades.

Necesitamos terminar de igual forma con los estereotipos de conexión. Antes era mal visto irte de la oficina a las seis en punto, hoy no responder correos electrónicos a las 10 de la noche es signo de que no te pones la camiseta. En definitiva, las actividades dentro de una organización deben estar basadas en objetivos, no en el presentismo virtual. Hoy estamos enfocados en garantizar que la gente esté detrás de la computadora en sus casas, pero eso no da flexibilidad, equilibrio ni satisfacción.

El home office no es la única forma de permitir que las personas trabajen de manera flexible para encontrar balance. También se pueden implementar permisos remunerados para dar oportunidad a las colaboradoras de atender actividades personales apremiantes (como enfermedad o llevar a los hijos a la escuela). Además, ampliar los permisos de paternidad para que esa responsabilidad pueda ser más compartida y que los hombres tengan el mismo derecho de asumir el rol que tienen con los niños.

Implementar esto y horarios escalonados genera un ambiente laboral que evita que las mujeres que trabajan y son madres de familia tengan que decidir entre dedicarse al hogar o unirse al mercado laboral con el riesgo de no cumplir sus tareas debido a sus múltiples responsabilidades».

Otro aspecto relevante a considerar en el marco de esa decisión son las principales redes de apoyo con las que cuentan y que prácticamente desaparecieron con la emergencia sanitaria: las escuelas y los abuelos. Carecer de ellos visibilizó en muchos sentidos la carga excesiva de actividades que a menudo tiene una mujer fuera de la oficina.

Por desgracia, en nuestra sociedad sólo se entiende como riqueza aquello que produce dinero, de modo que en el cuidado de los niños y los adultos mayores no se percibe una función económica. ¡Gran ironía si consideramos que el cuidado adecuado de una persona anciana reduce gastos de salud y que los pequeños son la fuerza laboral del mañana!

Es momento de que como sociedad reconozcamos que ese trabajo no remunerado también genera riqueza, una que es mucho más sostenible en el tiempo pues hace es que sigamos siendo una sociedad sana.

Sin duda, empresas, sociedad y gobierno podemos y debemos hacer una alianza para fortalecer el rol de las mujeres en las organizaciones y en la economía. Sería una gran idea que el gobierno coadyuvara con una red pública y gratuita de escuelas, centros de día o residencias de adultos mayores que dieran soporte a las mujeres por el rol que juegan en el cuidado de la familia en general.

Y reitero, hay que cambiar la cultura organizacional del presencialismo virtual. Pretender que los equipos estén conectados todo el tiempo es seguir hablando de presencialismo. La cultura de las organizaciones que quieran estar a la vanguardia deberá ser flexible y por objetivos. Mientras no asumamos eso, no vamos a ser empresas auténticamente flexibles y nuestra cultura no podrá apoya la conciliación entre vida y trabajo.

Nuestro reto es entender que más que trabajar en la casa o en la oficina, las personas buscan flexibilidad para cumplir con sus distintos roles. Es apremiante entender que cada trabajador o trabajadora es capaz de crear un sistema que le permita ser más eficiente y feliz. Eso es en lo que deberíamos estar enfocados. La experiencia postpandemia y ahora la NOM-037 sólo sientan las bases para ir hacia allá.

Por; Estrella Vázquez / El Economista

Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/Las-mujeres-trabajadoras-necesitamos-la-NOM-037-y-un-poco-mas-20220829-0085.html