Reanudadas las sesiones ordinarias tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores. Una de las grandes noticias que hay para las y los trabajadores al servicio del Estado, es que el Senador de la República Miguel Ángel Mancera Espinosa, ha presentado una propuesta de reforma a las fracciones I y II del apartado B del artículo 123 constitucional, con la que propone reducir la jornada laboral de 8 a 6 horas para el turno diurno y que quede en 5 horas la del turno nocturno, además de que sean 2 los días de descanso obligatorio.
Y esto, como ya le he expuesto, atiende a las obligaciones laborales que el Estado mexicano ha suscrito con la Organización Internacional del Trabajo. Además de que en el mundo se gesta una nueva ola de derechos laborales que tiende a evitar enfermedades como el estrés, enfermedades cardiovasculares y mentales; y que tratan de mejorar y armonizar la vida familiar con la laboral.
Pues existe una cultura errónea en la sociedad y en las mismas dependencias públicas, en cuanto a quitar la dignidad humana, el derecho al trabajo y demás derechos humanos a las y los servidores públicos, pues se considera que, por salir su paga del erario público, tienen que estar cumpliendo con jornadas laborales infrahumanas y pensar que en todo momento deben de estar al servicio de la ciudadanía y a la disposición de sus superiores jerárquicos.
Nada más equivocado. El servicio público requiere de profesionalismo, capacitación y habilidades para la atención del público, pero ello no implica que las personas que se dediquen a ello, dejen de ser seres humanos sintientes, pensantes y con otro tipo de necesidades como cualquier otra persona. Las y los trabajadores al servicio del Estado, también requieren de contar con tiempo para el cuidado de su familia y la debida convivencia, además de poderse desarrollar en otras actividades que le permitan el libre desarrollo de su personalidad.
Se debe de crear la cultura del respeto a los horarios laborales de las y los servidores públicos en los tres Poderes de la Unión de los tres niveles de gobierno. Sin embargo, como ya también lo he mencionado, para que exista un derecho, también debe existir una obligación, que en este caso se traduciría en el compromiso de las y los trabajadores de ser 100% productivos mientras se encuentren trabajando, tratando de evitar cualquier tipo de actividad dilatoria o distracción.
Por todo lo anterior, estoy totalmente a favor de la reforma constitucional propuesta en el Senado de la República, ya que no sólo se convertiría en una conquista laboral para las personas al servicio del Estado, sino que se traduciría en un importante ahorro en el sector salud, entre otros. /// Contra Réplica
Por: El Pulso Laboral
Fuente: http://www.elpulsolaboral.com.mx/mercado-laboral/29351/la-reduccion-de-la-jornada-laboral-en-mexico