SE se reúne con canciller de Canadá para hablar de la Reforma Laboral

Susana González G. | lunes, 13 may 2019 22:43
graciela-marquez.jpg-4335.html.jpg
Graciela Márquez, titular de la Secretaría de Economía. Foto Carlos Ramos Mamahua / Archivo
Ciudad de México. En el primer encuentro oficial que sostendrá con la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, la titular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez, «ofrecerá detalles de la Reforma Laboral recientemente aprobada por el Congreso de México y sus implicaciones positivas para los trabajadores al garantizarles justicia laboral y libertad sindical«, informó la dependencia.
La Reforma Laboral fue una condición de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá al de México, como parte del nuevo tratado que las tres naciones firmaron el 30 de octubre del año pasado pero cuya ratificación sigue pendiente en sus respectivos congresos.
La secretaria viajó a la ciudad de Toronto para sostener este martes 14 de mayo con Freeland, donde además de hablar de la nueva ley laboral de México, en vigor desde el 2 de mayo, pasarán revista a otros temas prioritarios de la relación bilateral como el proceso que guarda el TMEC, informó la SE.
Así que, detalló, las funcionarias también analizarán el impacto de los aranceles de 25 y 10 por ciento a las exportaciones de acero y aluminio, respectivamente, que desde junio de 2018 impuso el gobierno de Estados Unidos a México y Canadá bajo el argumento de seguridad nacional estipulado en la sección 232 de su la Ley de Expansión Comercial, la cual data de 1962.
Márquez y Freeland «evaluarán el impacto que han causado las represalias que tanto México como Canadá impusieron a productos originarios de los Estados Unidos como respuesta a esta acción e intercambiarán opiniones sobre los avances de los casos que ambos países iniciaron ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el particular.
El encuentro de ambas funcionarias es el primero que se realiza desde que inició el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el primero de diciembre de 2018 y Márquez asumió el cargo como titular de la SE, aunque en octubre pasado la ahora titular de esa cartera participó en una reunión junto con otros miembros del Equipo de Transición en Ottawa, Canadá.

https://www.jornada.com.mx/ultimas/2019/05/13/se-se-reune-con-canciller-de-canada-para-hablar-de-la-reforma-laboral-5018.html

 

México revisará comercio con Canadá

LUNES 13 DE MAYO DE 2019
La ratificación del T-MEC, los detalles de la reforma laboral y los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio serán los temas
mexicocanada.jpg
Fotos: Cuartoscuro
Juan Garciaheredia | El Sol de México
Mañana martes la titular de Secretaría de Economía (SE), Graciela Márquez, sostendrá una reunión de trabajo con la Ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, en Toronto, a fin de tratar asuntos económicos.
De acuerdo con la SE, el propósito del encuentro será pasar revista de los temas prioritarios de la relación económica bilateral, entre los que destaca el estado que guarda el proceso de ratificación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) en sus respectivos países.
La Secretaria Márquez ofrecerá detalles acerca de la reforma laboral recientemente aprobada por el Congreso en México y sobre sus implicaciones positivas para los trabajadores al garantizarles justicia laboral y libertad sindical.
Asimismo, esta será la oportunidad para compartir la forma en la que la nueva ley laboral, en vigor desde el 2 de mayo de 2019, es congruente con los compromisos de México en el T-MEC, informó la SE.
Según la dependencia, el encuentro también permitirá analizar el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio provenientes de México y Canadá, bajo la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 de los Estados Unidos. Las Secretarias evaluarán el impacto que han causado las represalias que tanto México como Canadá impusieron a productos originarios de los Estados Unidos como respuesta a esta acción e intercambiarán opiniones sobre los avances de los casos que ambos países iniciaron ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el particular.
Este es el primer encuentro oficial que se realizará entre la Secretaria Márquez y la Ministra Freeland después de la reunión que sostuvieron junto con otros miembros del Equipo de Transición del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en Ottawa, Canadá, en octubre del año pasado, indicó la Secretaría en un comunicado.
Concluida la reunión bilateral, ambas secretarias sostendrán un encuentro con medios de comunicación, mismo que será transmitido en vivo mañana martes 14 de mayo, a las 14:30 horas (Ciudad de México) y estará disponible en: Twitter: @CanadaTrade o en Facebook: Canada’s International Trade – Global Affairs Canada.

https://www.elsoldepuebla.com.mx/finanzas/mexico-revisara-comercio-con-canada-chrystia-freeland-secretaria-de-econ0mia-graciela-marquez-tmec-3616303.html

México y Canadá analizarán 2  impacto de aranceles de EU al acero 

page1image3813184.jpg
 
Foto: tomada de Twitter @SE_mx 
Graciela Márquez, secretaria de Economía, se reunirá en Toronto, Canadá, con la ministra de Relaciones Exteriores de dicho país, Chrystia Freeland; también evaluarán los resultados de las represalias comerciales que impusieron ambos gobiernos contra productos de EU 
maria.saldana@eluniversal.com.mx 
FACEBOOTKWITTER GUARDAR 
La secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, se reunirá este martes en Toronto, Canadá, con la ministra de Relaciones Exteriores de
dicho país, Chrystia Freeland, para evaluar los daños que causaron los aranceles que impuso Estados Unidos de 25% al acero y 10% al aluminio desde el 1 de junio de 2018. 
Así como los resultados de las represalias comerciales que impusieron los gobiernos canadiense y mexicano contra productos de EU, en respuesta a los aranceles estadounidenses. 
Otro de los temas que abordarán serán los avances de los casos que ambos países iniciaron ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el cobro de aranceles que hace EU al acero de importación. 
Estados Unidos impuso aranceles a la importación de acero por considerar que se ponía en riesgo la seguridad nacional. 
En un comunicado, la Secretaría de Economía afirmó que este es el primer encuentro oficial que se realizará entre ambas funcionarias, ya que la anterior ocasión en que se vieron fue en Ottawa, Canadá, en octubre del año pasado, cuando visitó el presidente electo Andrés Manuel López Obrador con su equipo de transición dicho país. 
Márquez y Freeland también hablarán sobre los “temas prioritarios de la relación económica bilateral, entre los que destaca el estado que guarda el proceso de ratificación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T- MEC) en sus respectivos países”. 
En el documento se dijo que Márquez dará detalles sobre la reforma laboral que se aprobó en el congreso mexicano y de las implicaciones positivas para los trabajadores al garantizarles justicia laboral y libertad sindical. 
Se espera que al término del encuentro den una conferencia de prensa.  

https://www.eluniversal.com.mx/cartera/mexico-y-canada-analizaran-impacto-de-aranceles-de-eu-al-acero

El Tmec marca la agenda de la reforma laboral

 

abril 14, 2019
AUTOR: MARTIN ESPARZA
El documento elaborado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), intitulado: Reforma Laboral Compatibilidad del predictamen por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pone de manifiesto la prioridad oficial de colocar las reformas en materia laboral que se procesan en el Congreso de la Unión, en sintonía con las exigencias del gobierno estadunidense y en especial con las de congresistas como la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, dejando en segundo plano las necesidades y la opinión de millones de trabajadores y especialistas del país.
Resulta preocupante en todos los sentidos la actitud irreflexiva asumida por los diputados del grupo mayoritario en San Lázaro por votar a favor en un proyecto de ley diseñado de antemano y al gusto de Washington, luego de armar en sus foros de consulta una parafernalia de utilería donde las opiniones emitidas, a fin de cuentas, no serán tomadas en cuenta.
Como ocurrió con la reforma laboral de Felipe Calderón, enviada a la Cámara de Diputados a unos meses de concluir su sexenio, en septiembre del 2012, con carácter preferente y aprobada con la complicidad de los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el contenido del nuevo ordenamiento no se está tomando en cuenta el interés de la clase trabajadora sino la necesidad política de entregar a los socios comerciales un traje a la medida que no entorpezca el Tmec.
Tras 25 años del  Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), firmado en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, los beneficios sociales y laborales para millones de trabajadores y campesinos fueron adversos en todos los sentidos; los salarios quedaron pulverizados conduciendo a la pauperización de la clase obrera y millones de campesinos –se calculan unos 10 millones– tuvieron emigrar a los Estados Unidos para no morir de hambre.
La congresista Pelosi ha reiterado que si México no modifica su legislación laboral no podrá amarrarse el Tmec. El líder parlamentario de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, ha tratado de maquillar la premura legislativa al justificar que ya estaba planeado votar la reforma en abril; esto es, antes de que existiera la declaración de Pelosi.
Pero el documento elaborado por la STPS indica todo lo contrario al buscar cuadrar el pedimento del gobierno estadunidense, bajo las siguientes consideraciones como la reforma de febrero de 2017 –también impulsada bajo el contexto de la fallida inclusión de México al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TTP, por su sigla en inglés)– y el Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por el Senado en septiembre pasado, con el Capítulo 23 y Anexo 23-A del Tmec, en materia de libertad sindical y negociación colectiva, firmado por nuestro país con Canadá y Estados Unidos, sus socios comerciales, en noviembre del 2018.
De acuerdo con lo establecido en el Anexo 23-A, la entrada en vigor del Tmec daba un “plazo límite” al primero de enero de 2019 para que México adopte una serie de medidas relacionadas con el capítulo laboral del nuevo acuerdo.
En torno a la posición del gobierno de Estados Unidos, el documento de la STPS, cita las palabras de Nancy Pelosi: “A menos que [México apruebe una legislación acorde a los compromisos del Tmec], ni siquiera podemos considerar [su ratificación]. Tenemos que ver que México apruebe la legislación, que ésta tiene los factores establecidos que asegurarán que se aplique y que demuestre algunos compromisos con sinceridad”.
Según los tiempos establecidos, el cumplimiento de las nuevas directrices en materia laboral lleva un retraso de 3 meses. De ahí la premura de la nueva administración para despachar a la brevedad los cambios legislativos en la materia.
Otra de las voces que ha exigido celeridad en el asunto es el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Jesús Seade, quien expresó que si México no aprueba la reforma laboral no podrá cerrarse el Tmec. Contrario a lo dicho por Mario Delgado, el funcionario reiteró en una transmisión vía internet desde Washington, el pedimento de Nancy Pelosi en el sentido de que el gobierno estadunidense discutirá el Tmec hasta que México concretice la mencionada reforma.
Censurable que los “representantes del pueblo” no abordaran desde un principio la discusión de un tema tan delicado y trascendente para el futuro laboral y el nivel de vida de millones de mexicanos de una manera responsable, planteando desde principios de año una amplia convocatoria que permitiera discutir y analizar a fondo el tema para hacer una propuesta legislativa integral,  con el fin de evitar la creación de una ley a modo de los intereses de las trasnacionales y del capital nacional y foráneo, como ocurrió con la reforma de 2012 que resultó hecha a modo de la clase empresarial abriendo la puerta a la tercerización.
También cuestionable resulta la actitud asumida por los legisladores del partido mayoritario que desde el Congreso se han mostrado indiferentes a iniciativas ciudadanas tendientes a enmendar abusos contra miles de familias de bajos recursos en todo el país, como los cobros ilegales que desde hace años realiza la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tras el cierre de Luz y Fuerza del Centro y el golpe al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME),  en octubre del 2009, no únicamente en el centro del país sino en diversos estados del país.
La Asamblea Nacional de Usuarios de la Energía Eléctrica (ANUEE) y el SME han acompañado con miles de firmas una propuesta para elevar el derecho a la electricidad a rango constitucional como un derecho humano, pidiendo el establecimiento de una tarifa social en favor de la economía de los que menos tienen y la aplicación del borrón y cuenta nueva que ha terminado por criminalizar a los usuarios.
También se han negado a escuchar las exigencias de miles de pensionados que piden a las autoridades retornar al viejo sistema de pensiones solidarias, desechando el modelo de las cuentas individuales manejadas por las Afores y que amenazan con dejar sin una pensión digna a las nuevas generaciones que empezarán a conocer de su cruenta realidad en el 2021, al llegar a su jubilación los primeros trabajadores que ingresaron desde 1997 al nuevo esquema depredador. En su mayoría ni siquiera alcanzarán el número de semanas cotizadas y quienes lo hagan no obtendrán más allá del 30 por ciento de su último sueldo como raquítica pensión.
Para desgracia de millones de ciudadanos, la actitud asumida por los nuevos “representantes populares” va adquiriendo cada vez más  tintes neoliberales.
Martín Esparza*
*Secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas

https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2019/04/14/el-tmec-marca-la-agenda-de-la-reforma-laboral/

TMEC: terreno minado, escabroso y complejo


Arturo Sarukhán
03/04/2019
Si no se vuelve a atravesar algún imprevisto –o un arrebato de Donald Trump, ya sea cerrando algún cruce fronterizo o intempestivamente iniciando la denuncia del TLCAN– a mediados de mes podríamos finalmente ver el banderazo de salida del proceso formal de debate y, esperemos, eventual ratificación del TMEC en Estados Unidos. A más tardar el 20 de abril, la Comisión de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés) tiene que entregar al Congreso estadounidense, con base en la ley que autoriza al Ejecutivo negociar un acuerdo comercial internacional, un informe evaluando el impacto y las implicaciones económicas que el TMEC tendrá para su país. Originalmente, con base en el cronograma previsto por dicha ley, la ITC tendría que haberlo publicado en la segunda semana de marzo, pero cortesía del cierre gubernamental propiciado por Trump, el plazo se pospuso más de un mes. Una vez enviado el informe al Congreso, la Casa Blanca podría ya someter el TMEC al Capitolio a partir de mayo.
Pero nada está encarrilado o mucho menos asegurado, y hay muchos nudos gordianos que cortar para que el TMEC entre en vigor. De entrada, antes de la remisión del acuerdo comercial al Capitolio, Washington tendría que levantar los aranceles al acero y aluminio impuestos a México y Canadá, y que tanto ambas naciones como un número significativo de legisladores estadounidenses de ambos partidos han establecido como un sine qua non para iniciar su proceso de deliberación legislativa en torno al TMEC. El problema aquí es que Trump se rehúsa –no obstante las dizque garantías transmitidas por Jared Kushner en su reciente viaje a México de que ello así sería- a eliminar estos aranceles como medida previa a la ratificación. Y México aún tiene pendiente hacer realidad los cambios a leyes secundarias que homologarían su régimen laboral con lo negociado en el nuevo tratado, y que es el Rubicón que el sector sindical estadounidense y sus aliados Demócratas en el Congreso han reiterado México debe cruzar como precondición para proceder a votar el TMEC. En este sentido, en un desarrollo nada halagüeño, este lunes varios legisladores Demócratas cercanos a la central sindical AFL-CIO, comenzaron a circular una carta entre sus colegas recabando firmas, argumentando que la propuesta de legislación mexicana en la materia es insuficiente para acatar lo estipulado en el Anexo 23 del acuerdo sobre medidas de cumplimiento laborales.
Pero estos no son los únicos obstáculos a una ratificación; hay dos escollos potenciales para que eso ocurra antes de las elecciones parlamentarias en Canadá en octubre y el arranque de las primarias presidenciales estadounidenses. Primero, no hay que olvidar que el calendario es tiránico, aún en una democracia como la estadounidense. La ventana de ratificación ya era estrecha sin que mediara un cierre gubernamental de 35 días. En un año previo a una elección presidencial, ya era de por sí compleja la hoja de ruta (tanto la Cámara como el Senado tienen hasta 60 días legislativos, una vez recibido el texto del acuerdo, para debatir y votar el TMEC), dado el poco apetito de muchos legisladores –y de los liderazgos de ambos partidos– de verse en la posición de tener que emitir un voto en un tema tan divisivo justo antes de sus campañas de reelección. Con el calendario compactándose de manera acelerada, si no ocurre un voto antes del \n del verano es muy probable que el Congreso juegue al bote pateado, di\riendo la votación hasta después de la elección de 2020. Ya vimos lo que sucedió en 2015 cuando cara a un año de elección presidencial, la Administración Obama no logró que el Acuerdo Trans-Pacífico (TPP) fuese votado.
Segundo, entre más nos acerquemos al arranque de la primarias, los Demócratas – más aún a raíz del informe del fiscal especial Robert Mueller sobre la campaña de Trump- tendrán pocos incentivos para regalarle una victoria político-legislativa al Presidente. Eso no quiere decir que los Demócratas buscarán derrotar el TMEC –a pesar de las voces que ya se han alzado desde los sindicatos y el ala anti-TLCAN tradicional del partido en contra del capítulo laboral del acuerdo renegociado. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, tiene claro que el partido no puede ser responsable de la derrota del TMEC, pero también sabe que posee herramientas legislativas para poner el acuerdo en un cajón (como ya lo hizo en 2008 con el TLC con Colombia) y diferir la votación. Para complicar el cuadro, Trump sigue empecinado en enviar el TMEC al Capitolio con la denuncia del TLCAN engrapada, como medida de presión para obligar al Congreso a aprobarlo o quedarse sin nada. Y por si todo esto fuera poco, si todo sale como esperamos y hay debate y voto este año, se nos viene encima un verdadero bazar en el Capitolio -como el que nos tocó vivir al entonces equipo de la embajada mexicana en 1993 durante la ratificación del TLCAN- y en el cual los 34 capítulos, 13 anexos y 13 cartas paralelas serán motivo de regateo de legisladores con México y con la propia Administración a cambio del apoyo al TMEC. Temas tan diversos como el azúcar, las extradiciones de mexicanos o la colocación de estatuas (la de Martin Luther King, para ser precisos, en el parque Lincoln en Polanco) se convirtieron en saldos del toma y daca de 1993 en torno al TLCAN, y botón de muestra de lo que se avecina para un gobierno mexicano que tendrá que coordinar posiciones de manera ágil e integral al interior de las distintas dependencias federales y con los sectores empresarial y de la sociedad civil. Y ya no digamos el reto adicional que existe de potenciales ajustes de cuentas o reclamos por temas tan diversos como la molestia bipartidista por la posición mexicana frente a Venezuela, o la percepción Demócrata de que México se ha decantado demasiado a favor de Trump en materia migratoria y en su trato hacia él.
No cabe duda que es una buena señal que la Administración Trump finalmente se esté movilizando en estos días para cabildear a favor de la aprobación del TMEC. Y a pesar de la mayoría Demócrata en la Cámara, sigue habiendo un camino –eso sí, distinto al que habían apostado y proyectado la Casa Blanca y el Representante Comercial Robert Lighthizer– para armar el rompecabezas de los 218 votos bipartidistas necesarios para aprobar el TMEC en ese recinto. Si bien el bloque legislativo cercano a los sindicatos no parece haberse movido aún –a pesar de la apuesta negociadora de línea dura de Lighthizer en la materia– hacia posiciones más proclives a un voto afirmativo, hay congresistas Demócratas de nuevo cuño, sobre todo de la costa oeste del país, que han llegado a Washington con posiciones menos doctrinarias en materia comercial que Demócratas tradicionales de distritos industriales. Pero a pesar de todo esto, también es innegable que el camino hacia la ratificación del TMEC no viene nada fácil y será, por decir lo menos, agreste.

https://www.eluniversal.com.mx/articulo/arturo-sarukhan/nacion/tmec-terreno-minado-escabroso-y-complejo