Aprueban 7 de cada 10 empleados reducción de jornada laboral

La reducción de la jornada laboral de 48 horas a 40 horas que podría ser aprobado en el siguiente periodo ordinario de sesiones en septiembre traería un mayor equilibrio entre la vida profesional y personal, coincidieron empleados de distintos ramos.

“A pregunta de cuál sería el impacto que tendría esta reforma en el ámbito laboral, el 67 por ciento de los encuestados aseguró que traería un mayor equilibrio entre su vida personal y el trabajo”, asegura un sondeo de OCC Mundial.

Sin embargo, no todo es optimismo. Otro grupo de trabajadores advierte que este cambio desembocará en más presión de los patrones sobre ellos.

“El 17 por ciento advierte que se podría originar que los empleadores ejerzan más presión”, advierte encuesta.

A pesar de estos polos en cuento a las expectativas del impacto de esta reducción de horas laboradas, un 14 por ciento piensa que esta modificación los ayudaría a ser más productivos.

Otro 2 por ciento explicó que al contar con mayor tiempo disponible puede beneficiar a su salud y situación familiar, además de contrarrestar situaciones de abusos en sus centros de trabajo.

El pasado 25 de abril, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó un dictamen para disminuir la jornada laboral en México de 48 a 40 horas de trabajo semanales con 2 días de descanso obligatorio a los trabajadores.

Esta iniciativa será discutida en el mes de septiembre y aún tiene que ser aprobada, sin embargo, al tratarse de un cambio en la dinámica laboral ha generado polémica.

En ese contexto, la encuesta del “Termómetro Laboral”, de OCC Mundial preguntó a los trabajadores mexicanos si consideran que la reforma para reducir la jornada laboral será aprobada e implementada en el siguiente periodo ordinario:

“El 41 por ciento dijo que está seguro de que la iniciativa de ley será aprobada; 34 por ciento comentó que no cree que la disminución de la jornada laboral pueda implementarse en México y otro 20 por ciento no tiene una opinión clara, pero consideran que tal vez podría aprobarse e implementarse.

Por: Arturo Riveri / El Pulso Laboral

Fuente: https://elpulsolaboral.com.mx/mercado-laboral/29772/aprueban-7-de-cada-10-empleados-reduccion-de-jornada-laboral

Sin señal de las utilidades: El 58% de los trabajadores no sabe si recibirá PTU en 2023

El cronómetro empezó a correr y las empresas tienen hasta el 30 de mayo para el reparto de las utilidades, un derecho de la fuerza laboral protegido por la Constitución y reglamentado por la Ley Federal del Trabajo (LFT). Sin embargo, el 58% de los empleados no ha recibido información en su centro laboral sobre esta prestación y desconoce si obtendrán algún pago este año.

De acuerdo con el Termómetro laboral de OCC Mundial, casi 6 de cada 10 colaboradores desconoce sobre el PTU en su empresa y sólo el 17% de los asegura que su empleador sí les ha proporcionado la información necesaria para saber cómo se cumplirá con la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) este año.

“El reparto de utilidades llega a tener un valor muy importante y personal para los trabajadores. Incluso en muchas ocasiones es determinante para mantener la relación laboral entre empresa y colaborador. Recibir este bono es una motivación para el 43% de los participantes de la encuesta. Este grupo de trabajadores encuentra en el reparto de utilidades un incentivo que los lleva a reflexionar sobre la importancia de su trabajo y a considerar dar un esfuerzo mayor que mejore su productividad”, destaca la plataforma de empleo en su informe.

El monto que reciben los empleados está vinculado con las ganancias reportadas por los centros de trabajo en su declaración anual de impuestos presentada ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Desde el año pasado, el monto de utilidades que reciben los trabajadores tiene un tope en la LFT: como máximo, tres meses de salario o el promedio de lo observado en los últimos tres años, lo que resulte más favorable para los empleados.

A pesar de este requerimiento, un monitoreo de AON identificó que el año pasado, el 55% de las empresas realizó el pago de las utilidades sin usar el nuevo tope legal. Sin embargo, el 56% de las compañías consultadas reportó un incremento en el monto otorgado.

El reparto de utilidades es el derecho de los trabajadores a recibir parte de las ganancias anuales generadas por la empresa, esto como reconocimiento a su aportación para obtenerlas.

De acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la reforma de subcontratación y la nueva regla para el cálculo de esta prestación representó un crecimiento de 109% en el monto repartido entre los trabajadores. El año pasado, la dependencia informó que por primera vez, 2.7 millones de trabajadores accedieron a este beneficio.

En Latinoamérica, economías como Brasil, Chile, Perú y Venezuela cuentan con un esquema similar. En México, las empresas reparten el 10% de sus ganancias, el único cambio que se realizó fue en el tope, pero la base para calcular la prestación permaneció intacta.

Para obtener el PTU, las ganancias a repartir se dividen en dos partes iguales. La primera mitad se dispersa por igual entre todos los trabajadores, considerando el número de días laborados; la otra se divide proporcionalmente con base en el salario percibido.

Las personas morales (empresas) tienen hasta el 30 de mayo para cubrir la prestación y las personas físicas con actividad empresarial tienen como fecha límite el 29 de junio, esto es así por los períodos diferenciados que tienen para presentar su declaración anual ante e SAT.

La sanción que pueden recibir los empleadores por no cumplir con el reparto de utilidades va de 25,937 a 518,745 pesos. Esta multa puede fijarse por cada trabajador afectado y no exime al patrón del cumplimiento de la obligación.

¿Quiénes no reciben utilidades?

La LFT prevé excepciones para el pago del PTU. Los directores, administradores y gerentes generales no son sujetos del beneficio. El resto de los trabajadores de confianza sí pueden recibir la prestación, con una restricción:

“Si el salario que perciben es mayor del que corresponda al trabajador sindicalizado de más alto salario dentro de la empresa, o a falta de esté al trabajador de planta con la misma característica, se considerará este salario aumentado en un veinte por ciento, como salario máximo”, refiere el artículo 127 de la LFT.

La legislación laboral también contempla algunas excepciones respecto de las empresas que no están obligadas a repartir sus ganancias, esto es:

  • Cuando son de nueva creación en su primer año de operaciones
  • Las empresas de nueva creación, dedicadas a la elaboración de un producto nuevo, durante los dos primeros años de funcionamiento
  • Las compañías de la industria extractiva, de nueva creación, durante el período de exploración
  • Las instituciones de asistencia privada, reconocidas por las leyes, que con bienes de propiedad particular ejecuten actos con fines humanitarios de asistencia
  • El Instituto Mexicano del Seguro Social y las instituciones públicas descentralizadas con fines culturales, asistenciales o de beneficencia
  • Las empresas que tengan un capital menor del que fije la Secretaría del Trabajo y Previsión Social por ramas de la industria.

De acuerdo con la STPS, las personas trabajadoras tienen un año para reclamar el pago si no lo recibieron o el monto fue incompleto, además, el derecho no se pierde si se tuvo un contrato por tiempo determinado o si ya no se labora en el centro de trabajo.

Por: Gerardo Hernández / El Economista

Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/capitalhumano/Sin-senal-de-las-utilidades-El-58-de-los-trabajadores-no-sabe-si-recibira-PTU-en-2023-20230509-0066.html

El impacto de las pausas de carrera de las madres trabajadoras

Hacer una pausa en la trayectoria profesional por razones personales todavía implica un costo para el desarrollo de carrera, pues el mercado sigue viendo con recelo las lagunas de tiempo en un currículum. La mitad de quienes viven esta situación en México son madres.

Hace poco me contactó una amiga que actualmente está reincorporándose al mercado laboral después de haber decidido dedicarse de tiempo completo a ser madre. Ahora enfrenta una realidad muy cruel en el entorno de trabajo: nadie cree que sea capaz de volver a tener un puesto debido a esta pausa voluntaria en su carrera.

Soy una reclutadora con más de 30 años de servicio y uno de los paradigmas que he roto en mi carrera buscando talento está precisamente relacionado con las pausas laborales, lo que también hoy es conocido como “descanso profesional” se acuerdo con una opción habilitada por LinkedIn para incluir dentro del perfil de trayectoria laboral.

¿A qué se refiere este concepto? Tiene que ver con una pausa, descanso o incluso año sabático que toma un profesional para dedicarlo a otros propósitos personales como “ser mamá, estudiar un doctorado, ir al extranjero, cuidar a algún familiar enfermo”, etc.

De acuerdo con una investigación realizada este año por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), el 29% de las personas trabajadoras ha tenido que pausar su carrera profesional en algún momento por cuestiones personales. De este grupo, el 44% son mujeres casadas y el 51% son madres.

Además, “la mitad de madres con educación superior han puesto en pausa sus carreras profesionales por motivos personales, contra dos de cada 10 padres”.

La mitad de las mamás trabajadoras no recibe apoyo alguno en su empresa

Para más de la mitad de las madres trabajadoras en el país, el principal desafío que enfrenta “es lograr un balance entre la vida personal y la laboral”, según un sondeo de OCCMundial. El 52% de ellas señala que las empresas en las que laboran “no brindan apoyos reales” para equilibrar las cargas de trabajo desproporcionadas que enfrentan.

En México, hay más de 17 millones de madres trabajadoras. Es decir, el 72% del total de mujeres con un trabajo remunerado tiene al menos un hijo o hija, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). De esa cifra de mamás, 3.3 millones (19%) tiene jornadas laborales de más de 48 horas a la semana.

En tanto, el estudio de la bolsa de trabajo en línea OCCMundial, indica que más del 90% de las empresas tiene dentro de sus plantillas laborales a mujeres con hijos o hijas. En el 29% de las compañías, más de la mitad de su personal es mamá. Aún así, pocas organizaciones se han responsabilizado de crear políticas para que sus empleadas ejerzan su derecho a cuidar en condiciones dignas.

A pesar de que en el país contamos con protecciones laborales para las madres desde la Constitución y en la Ley Federal del Trabajo (LFT), éstas son insuficientes y no siempre son cumplidas.

Por ejemplo, la licencia de maternidad de 12 semanas con goce de sueldo está por debajo de lo que recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de al menos 14 semanas. Y según OCCMundial, el 17% de las mamás encuestadas informaron que las empresas donde trabajan no respetan este periodo y le piden a las mujeres alguna tarea o que vuelvan a trabajar.

Recientemente, el Congreso reformó los artículos 101 y 102 Bis de la Ley del Seguro Social (IMSS) para que las mamás o personas con capacidad de gestar puedan transferir hasta cuatro de las seis semanas de licencia previas al parto para después de dar a luz. Esto está vigente desde marzo pasado y se requiere autorización médica.

En el resto de los países de América del Norte, Estados Unidos otorga el mismo número de semanas de permiso. Sin embargo, las madres trabajadoras no reciben su salario durante el tiempo que estén fuera preparándose para el parto y recuperándose de él. En cambio, Canadá otorga 17 semanas pagadas.

Licencias en el embarazo

Otra de las protecciones legales para las madres es la prohibición a las empresas de exigir certificados médicos de no embarazo para el ingreso, permanencia o ascenso en el empleo. Esto está estipulado en el artículo 133 de la LFT.

Según el sondeo de OCCMundial, al 90% de las mujeres les han preguntado si tienen hijos o hijas como parte de una entrevista de trabajo.

Por otro lado, el artículo 170 de la LFT indica que durante el embarazo “no realizarán trabajos que exijan esfuerzos considerables y signifiquen un peligro para su salud física y mental”.

En Estados Unidos, el próximo 27 de junio entrará en vigor la Ley de Equidad para Trabajadoras Embarazadas (PWFA, por sus siglas en inglés). Dicha norma ordena a las empresas realizar y otorgar “adaptaciones razonables” para dichas trabajadoras, como:

  • Estacionamiento cercano
  • Horarios flexibles
  • Tiempo de descanso adicional para ir al baño, comer y descansar
  • Licencia o tiempo libre para recuperarse del parto
  • Exentarlas de actividades extenuantes y/o actividades que impliquen exposición a compuestos no seguros para el embarazo