José Fonseca
25 de abril de 2019, 23:11
Aunque falta la ratificación del Senado, la reforma laboral -vital para que Washington discuta aprobación del T-MEC-, pronto tendrá que probarse en la cotidianidad de las relaciones laborales y solución de conflictos.
La titular de la STPS Luisa María Alcalde advirtió que, en tanto las juntas de conciliación desaparecerán hasta que hayan desahogado los conflictos pendientes, pero también que el Poder Judicial Federal tiene que atender los conflictos laborales actuales.
La coexistencia de las dos figuras, sobre todo, la implantación de tribunales laborales en el Poder Judicial Federal significará un gasto mayor al previsto por los apóstoles de la austeridad presupuestal, pero, cuidado, la falta de dinero puede descafeinar a la reforma laboral.
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