Pilotos y sobrecargos de Aeromar han detectado que la empresa tiene adeudos por más de 7,000 millones de pesos, lo que ha hecho inviable cubrir los acuerdos y prestaciones de al menos 200 trabajadores, razón por la que decidieron movilizarse este lunes para exigir que la aerolínea atienda sus peticiones.
Pilotos y sobrecargos de Aeromar han detectado que la empresa tiene adeudos por más de 7,000 millones de pesos, lo que ha hecho prácticamente inviable cubrir los acuerdos y prestaciones de al menos 200 trabajadores, razón por la que decidieron movilizarse este lunes para exigir que la aerolínea atienda sus peticiones.
En entrevista Ricardo del Valle, secretario general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) expuso que las dos organizaciones -Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA)- decidieron coordinar esfuerzos para exigir de manera más contundente el cumplimiento de los acuerdos de la empresa
“Ya los trabajadores no le creen porque dice que atenderá los adeudos y no ha sido así. Este es un problema que lleva ya más de cinco años”, dijo.
Agregó que una prestación, que se encuentra como parte de los derechos de los trabajadores, es el fondo de ahorro, que no ha sido entregado, a pesar de que ya se descontó una parte a los trabajadores; “asimismo, adeudan cuotas sindicales, pero hoy lo que demandamos es que se cubran los adeudos con los trabajadores”.
Expuso que de los 7,000 millones de pesos que adeudan, al menos 26 millones están relacionados con sobrecargos, más el adeudo con pilotos y los relacionados con los impuestos de gobierno “aunque todo eso sí se descuenta del salario de los trabajadores”.
Si bien esta es la primera acción que toman los trabajadores, ésta podría derivar en una huelga, pues será la próxima semana cuando los trabajadores decidan si colocan las banderas roji-negras para el 14 de octubre a las 24:00 horas, o deciden sentarse a negociar.
La situación es lamentable, expuso Del Valle, porque la empresa sólo incumple y no ha pasado nada, ni porque la autoridad laboral ha participado en las reuniones conciliatorias, “simplemente dice que no tiene para pagar y casi casi que lo hagan como quieran”.
Por: María Del PIlar Martínez / El Economista