Participación Roberto Campa Cifrián,en el Seminario «El sindicalismo, el derecho de asociación y la negociación colectiva

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Por: reformalaboralparatodos
Hay cosas que podré comentar y cosas que por estar en medio de el proceso de negociación, ya ahora vinculado con el legislativo, pues de manera natural estando siendo hoy discutidos en las mesas, procuraré no cometer indiscreciones que dificulten el proceso de negociación. Yo suplico también su comprensión para algunos temas, que incluso con algunas y algunos de los aquí presentes estamos analizando, revisando, tratando de cumplir con el mandato legal, constitucional que tiene esta Secretaría, que es servir como un factor de equilibrio en una relación, muchas veces compleja, entre los patrones y los trabajadores.
Y se trata también, al construir y al concluir este proceso de negociación de ser ese elemento de equilibrio entre los factores de la producción.
La misión de las dependencias gubernamentales es llevar a cabo estos escenarios y estas conclusiones, estos análisis.
Celebro el poder de convocatoria de esta casa de estudios (EL COLMEX) para reunir aquí a representantes de distintos sectores sociales que están involucrados en la implementación de la reforma laboral, para ventilar temas de gran relevancia en la agenda nacional.
Aprovecho esta oportunidad para reflexionar con ustedes sobre la ejecución de algunas medidas que se han llevado a cabo para materializar la puesta en marcha de la reforma laboral, en particular en la aplicación de la justicia laboral.
Quiero destacar también el hecho de que el origen de esta reforma se encuentra también en un ejercicio que involucró a la academia, gracias a los esfuerzos realizados por el Centro de Investigación y Docencia Económica, mismo que organizó una consulta que permitió identificar propuestas de solución a distintas situaciones comunes y apremiantes que aquejan la justicia laboral.
Estas propuestas fueron retomadas en la reforma constitucional laboral de 2017, una de las reformas estructurales impulsadas con el consenso de la mayoría de las fuerzas políticas del país.
El punto de partida es garantizar el derecho fundamental a una tutela judicial efectiva entendida como el derecho de acudir a tribunales independientes e imparciales para hacer valer los derechos laborales y plantear una pretensión o defenderse de una pretensión en un proceso escrupuloso con el respeto a las formalidades que culmine en una sentencia con efectos determinados, y que signifique un cumplimiento obligatorio para las partes.
Ese es el objetivo de la reforma por lo que hace a la justicia laboral.
La importancia de la justicia laboral es innegable, aunque no siempre aparece como un tema evidente entre las preocupaciones de una sociedad que transforma su productividad en función del conocimiento acelerado y del progreso técnico.
La necesidad de aprender y capacitarse ha cobrado una relevancia inédita para aumentar la capacidad de competencia en los mercados internacionales, y esto depende cada vez más del talento para difundir el progreso técnico e incorporarlo al sistema productivo.
La globalización de la economía y la modernización de la planta productiva hacen previsible que se incrementen las demandas de mayor y mejor formación de la planta laboral para que esto se traduzca en un aumento de competitividad de nuestra economía en el plano nacional e internacional.
En este contexto, en donde las discusiones sobre la organización industrial y la productividad ocupan un lugar destacado en la agenda pública resulta de suma importancia subrayar la pertinencia de adoptar las medidas que representen seguridad y estabilidad para la planta laboral.
Por ello, el rasgo definitorio de la reforma laboral aprobada en 2012, es la dignificación del empleo tanto en lo individual como en lo colectivo
No es concebible ni aceptable la inserción de nuestra economía en el contexto internacional sin tomar en cuenta los derechos de los trabajadores desde la perspectiva de la justicia laboral que ratifica la importancia del trabajo digno, como orientación rectora de la reforma laboral.
Recientemente, en el mes de diciembre (2017), fueron presentadas dos iniciativas que proponen un paquete legislativo para dar cumplimiento a la reforma constitucional a la que me he referido hasta el momento.
La reforma incluye la creación del Instituto Federal de Conciliación y Registros Laborales, que será la instancia conciliadora federal, así como la creación de los centros de conciliación en cada entidad federativa.
El instituto Federal de Conciliación y Registro Federales como cualquier organismo público contará con personalidad jurídica y patrimonio propios, plena autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión. El propósito es que su actuación obedezca invariablemente al respeto a los principios de certeza, independencia, legalidad, imparcialidad, confiabilidad, eficacia, objetividad, profesionalismo, transparencia, publicidad.
Su integración y funcionamiento se determinarán en la leye en la materia, contará con oficinas en cada entidad federativa para el servicio al público.
Se establece la conciliación obligatoria como requisito previo al juicio, lo cual sin duda es un rasgo de modernidad, para estar en condiciones de acceder a una justicia eficaz y razonable para todas las partes.
El procedimiento que se propone en la instancia conciliatoria será único para todo el país y se rige por el principio de confidencialidad, y los convenios celebrados entre las partes tendrán valor de cosa juzgada.
Con la creación de tribunales laborales, locales y federales, se propone retomar la experiencia, la capacidad del Poder Judicial de la Federación y los poderes judiciales locales en materia de oralidad para instituir un procedimiento oral mixto dividido en dos etapas, la primera escrita en la que se fijará la Litis; la segunda a través de un sistema de audiencias preliminar de juicio y de continuación de audiencia de juicio.
Una vez iniciado el nuevo sistema los tribunales laborales empezarán con carga cero, y las Juntas de Conciliación y Arbitraje continuarán con el trámite de los asuntos presentes hasta su conclusión.
El personal que labora en las mismas continuará con sus funciones conservando en todo momento sus derechos laborales.
El Congreso de la Unión tiene un muy alto compromiso con el nuevo modelo de justicia laboral que hoy reclaman y merecen los trabajadores de México y las empresas nacionales.
Con estas reflexiones sobre el papel de los cambios procesales a la justicia laboral para reforzar la dignificación del empleo termino mi intervención para dar paso a la participación de los ponentes.
Hago votos para que los resultados de este seminario sean fructíferos para que podamos aplicar de la mejor manera la reforma laboral.
Confiamos en que nos van a dar los tiempos. Tenemos tiempos apretados. Todos sabemos que el plazo que se dio el Congreso para la aprobación de la legislación secundaria concluye el día 26 de febrero.
Tenemos hoy dos iniciativas en la Cámara de origen que es Cámara de Senadores, no tenemos todavía dictamen.
Confiamos que concluido este proceso en el que estamos ahora trabajando con el Senado, con el legislativo, podramos tener la próxima semana un dictamen que nos de tiempo de discutir en el Senado en un proceso abierto, en un proceso transparente y estar en posibilidad de que la cámara revisora lo apruebe en los tiempos que el propio Congreso se ha dado.
Para nosotros sus opiniones, sus reflexiones, sus observaciones en este seminario son de la mayor importancia. Reitero, con algunos y algunas de ustedes estamos ahora sentados trabajando, revisando, intentando mejorar lo que se ha presentado en el Senado, pero confiamos que tendremos también de éste seminario reflexiones que habrán de ser útiles para terminar de mejorar, en el tiempo que nos queda, la iniciativa que nos servirán para el dictamen, para discusiones y para tener al final la legislación secundaria que nos permita completar una reforma que ha sido muy ejemplar en muchos sentidos.
Una reforma en la que ha habido una participación importante de los expertos, de los académicos, de los sindicalistas, de los trabajadores, de los representantes de los empleadores y que para cumplir requiere de un trabajo excepcional también en esta etapa final.
Yo estoy comprometido en que la participación de la Secretaría del Trabajo, será una participación que atienda a los reclamos de las distintas visiones que sobre estos temas están presentes y reitero y concluyo, confiamos que tendremos mucha luz de lo que derive de las conclusiones de este seminario.
Gracias

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