Estados Unidos otorgará 30,000 visas mensuales a personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Cada mes, México aceptará el retorno del mismo número de personas que no cumplan con los estándares impuestos por la administración de Joe Biden y les ofrecerá trabajo.
Uno de los acuerdos entre México y Estados Unidos sobre movilidad laboral es la ampliación de las restricciones migratorias a personas de Cuba, Haití y Nicaragua. Y también el otorgamiento de 30,000 visas mensuales a migrantes de esas nacionalidades y de Venezuela, con las cuales podrán trabajar en aquel país del norte.
Las nuevas medidas incluyen la expulsión acelerada a México, y sin opción a pedir asilo, de quienes no cumplan con los requisitos impuestos. Estas acciones fueron heredadas por el gobierno de Donald Trump al de Joe Biden.
Éste último las aplicó con las personas migrantes venezolanas y ahora las considera exitosas porque las salidas desde ese país bloqueado económicamente por Estados Unidos han disminuido.
Este lunes inició la X Cumbre de Líderes de América del Norte, pero las acciones migratorias las anunció desde el jueves pasado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. En la reunión bilateral entre México y ese país, el gobierno mexicano presentó los resultados de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en El Salvador y Honduras.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que en las crisis migratorias deben combatirse sus causas estructurales, como la pobreza y opciones laborales. Por ello propuso exportar esos programas a Centroamérica.
Por primera vez, Estados Unidos establece en sus documentos oficiales el concepto de movilidad laboral, reiteró ayer el canciller Marcelo Ebrard en la conferencia mañanera. “Eso no existía, es muy valiente del presidente Biden” ante las presiones de la derecha estadounidense.
Al respecto, el presidente López Obrador indicó: “Canadá tiene un sistema ejemplar de visas temporales de trabajo, en el caso de Estados Unidos había renuencia. No se habían decidido a lo que ahora están haciendo”.
El jueves pasado, luego del anuncio de las nuevas medidas, el Instituto Nacional de Migración (INM) señaló en un comunicado que “Estados Unidos ha respondido positivamente a las solicitudes de México de expandir los mecanismos de movilidad laboral y humanitaria en la región”.
Explorar vías legales de migración siempre es buena idea, dice Eunice Rendón, extitular del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), de la SRE. Hay una parte positiva en el anuncio, como el aumento de 30,000 visas, pero “el lenguaje es un poco encontrado”.
En realidad, lo que el gobierno de Estados Unidos busca “es que no vengan más migrantes. Y que quienes ya salieron de su país, no intenten ingresar de forma indocumentada, sino a través de un proceso de visa”, que podría tardar demasiado.
Deportaciones no, mejor ofrecimiento de trabajo
Biden eliminó el programa Quédate en México, iniciado en la era Trump, “pero
aumentó el Título 42 a 25 nacionalidades. Eso no es más que permitirle a Estados Unidos que deporte a personas que no son mexicanas a nuestro territorio”, dice Eunice Rendón.
En la sección 265 del Título 42 del Código de Estados Unidos hay un párrafo que permite a las autoridades sanitarias negar la entrada de personas “para evitar la propagación de enfermedades transmisibles”. Al iniciar la pandemia de covid-19, en 2020, Trump lo aplicó para expulsar rápidamente a personas migrantes indocumentadas sin permitirles solicitar asilo.
Bajo presiones, México aceptó las expulsiones rápidas de personas mexicanas, de El Salvador, Guatemala y Honduras, para que desde acá iniciaran sus solicitudes de asilo. Esto fue el programa Quédate en México. La aplicación del Título 42 debía terminar en el 21 de diciembre de 2022, pero varios tribunales lo han impedido.
Por: Blanca Juárez / El Economista