La industria automotriz en México resultó con el mejor desempeño en el cumplimiento de la implementación de la reforma laboral, pues alcanzó más del 93% de contratos colectivos de trabajo (CCT) legitimados, en seguimiento a la nueva normatividad y al Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).
El panorama es desafiante, pues existen algunas industrias que apenas alcanzan el 5% de contratos colectivos legitimados a la fecha. El sector de autopartes fue uno de los de mejor desempeño e interés para adaptarse a los procesos laborales, a lo largo de tres años, “demostrando que vamos por buen camino y tendremos un cierre exitoso”, afirmó el presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Francisco González.
Las áreas de Recursos Humanos han enfrentado una serie de cambios a partir de la llegada de la pandemia de Covid-19, tanto en su planeación y estructura, al realizar esfuerzos para mantener los procesos de competitividad y productividad de las empresas, además de la implementación de la reforma laboral.
Sin embargo, entre el papel (el documento pactado) y la práctica siempre existe una distancia. En ese sentido, empresas de la industria automotriz y sindicatos se han profesionalizado para dar cumplimiento a la reforma laboral, en especial en lo que refiere a la legitimación de CCT y su validación ante las autoridades laborales, afirmó Elisa Crespo, presidenta Ejecutiva en el Clúster Automotriz Regional Estado de México.
“En el Estado de México existe el mayor número de empresas dentro del universo automotriz y, al hacer el trabajo de profesionalización con empresas maduras dentro de los contratos colectivos, se operó para conservar la paz laboral”, explicó.
Los principales clústeres regionales de la industria automotriz emprendieron un proyecto de acompañamiento para dar cumplimento a la reforma laboral con la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF, por sus siglas en inglés) y capacitar y apoyar a empresas del sector de autopartes y de la cadena de suministro automotriz en México, particularmente a las pequeñas y medianas empresas, acompañándolas en la adopción proactiva de prácticas laborales consistentes con la nueva legislación y los requerimientos del T-MEC.
Otros desafíos laborales del sector automotriz
La presidenta del Clúster Automotriz del Edomex comentó que dentro de los objetivos de la implementación de la reforma laboral destacan los relacionados con derechos humanos y los temas de equidad de género, los cuales son fundamentales dentro del sector automotriz, además de la eliminación y erradicación de la violencia dentro de las empresas.
La pandemia visibilizó vulnerabilidades y esto permitió desarrollar estudios sobre el diagnostico laboral del sector automotriz y revelar áreas de oportunidad, como la necesidad de equilibrar las oportunidades de hombres y mujeres y lograr la equidad salarial.
De acuerdo con el diagnóstico del PADF, el 82.6% de las empresas del sector reportan cumplimiento completo en equidad de género.
En tanto, si bien el plazo otorgado para la legitimación de CCT dentro de la reforma laboral se cumplió –este 1 de mayo– la industria automotriz continuará la capacitación de Recursos Humanos y en las siguientes negociaciones con los sindicatos tendrán conocimiento para ser observadores, explicó Elisa Crespo.
“Es muy importante que México cumpla con este compromiso. Si bien la legitimación de los contratos es una actividad que corresponde a los sindicatos, los empleadores juegan un papel importante en promoverla, lo cual facilita la legalidad, imparcialidad y certeza de las consultas celebradas entre los trabajadores”, agregó por su parte Francisco González.
Las capacitaciones seguirán siendo claves para identificar irregularidades entre los sindicatos, destacó la presidenta del Clúster del Edomex. Por ello, se organizan seminarios para que las empresas sepan cómo actuar ante el incumplimiento de algún derecho laboral y que estén actualizadas respecto a la nueva normatividad.
“El diagnóstico que estamos desarrollando servirá como punto de partida para conocer las brechas existentes entre la norma y las prácticas laborales respecto a la reforma laboral y el cumplimiento del apartado 23 del T-MEC”, expuso.
Por: Lilia González / El Economista