El Sindicato de la Unión de Trabajadores de lnstituto de Educación Media Superior (Sutiems) declaró ayer por la mañana la huelga en las 28 preparatorias de la Ciudad de México ante la falta de acuerdos en la revisión salarial que mantenían con la dirección del organismo, con lo que 30 mil estudiantes se quedaron sin clases.
El secretario de Relaciones Externas, Raúl Pérez Ríos, detalló que la última propuesta que recibieron fue un incremento diferenciado de 2.7 por ciento para académicos y 12 por ciento para el nivel más bajo de los trabajadores administrativos.
Aseguró que la representación sindical estaba dispuesta a aceptar la oferta, siempre y cuando se modificaran cláusulas del contrato colectivo que permitieran compensar el bajo aumento salarial, como disminuir la jornada laboral una hora y pasar de ocho a siete horas para los docentes, lo cual fue rechazado por las autoridades.
En entrevista, añadió que también se había solicitado la integración salarial, pues el sueldo base es 50 por ciento del total del salario, y la otra mitad es por asignaciones adicionales, pero sólo les ofrecieron 2.5 por ciento a condición de que pagaran la cuota obrera y patronal correspondiente, pero tampoco hubo acuerdo.
Además, se había pedido la revisión de 75 cláusulas del contrato colectivo que no implicaban recursos económicos, así como la incorporación de otras 11 en las que se consideraban incrementos en las prestaciones laborales, pero sólo se logró avanzar en total en 12.
Comentó que la dirigencia sindical pedía un incremento de 9 por ciento similar al que se otorga anualmente a los policías, o de 8.2 por ciento como el concedido al magisterio nacional para recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Al respecto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que se mantendrá el diálogo con el sindicato, pero, aclaró, no se puede cumplir con el incremento salarial que se está solicitando, sencillamente porque no hay el presupuesto necesario.
La mandataria explicó que en este año se puso por encima de todo el incremento salarial que se otorgó a los trabajadores de la administración central y de las alcaldías que ganaban menos de un salario mínimo, pues incluso era ilegal que percibieran esos ingresos, pero antes no se había podido llegar a los ahorros suficientes para otorgarlo.
Señaló que les preocupa que los estudiantes estén sin clases, pero acotó que no es asunto de querer o no subir el salario, sino que hay un límite en los recursos que tiene la administración central.
Por: Rocío González Alvarado